5.12.08

Zucundún Zucundún

Estimados lectores:

Exhibo a continuación y para su alegría, el listado de Cosas que no me gustan del verano.

- La muchedumbre: ¿A quien le parece genial el subte D en hora pico? ¿A nadie? Bien. Entonces expliquenme por qué nos bancamos el mismo apretujamiento en la playa, en la peatonal, en la fila de un restaurant o en la entrada de un boliche? Está bien, acepto, está bueno conocer gente, está bueno el movimiento. Ok, pero ¿está tan bueno el apretuje? ¿Por qué debería ser motivador un cartel que dice "record de turistas en mardelplata"?A mi me parece extrañísima esa sensación de que mientras más gente hay, mejor debe ser el lugar. ¿No será que no estamos seguros de que es lo que está bueno y lo que no?

- El destape del mal gusto: Escuchéme, le voy a hablar a usted. A usted que viste traje y corbata todo el año y protesta por la ropa osada de sus hijos. A usted señora que no deja que su marido se ponga la remera turquesa en otoño. A todos los que en el verano deciden hacer gala de su mal gusto y se disfrazan con las prendas más ridículas, los colores más estridentes y las combinaciones más absurdas. Explíqueme: ¿Es acaso el verano una estación en donde está permitido hacer el ridículo?

- El tejo: Seamos sinceros. No es divertido. No es emocionante, no tiene casi espíritu lúdico ni deportivo. Uno juega al tejo porque no tiene nada que hacer, no porque tenga afán de pasarla bien o hacer deporte. No tiene ninguna gracia. El mismo juego pero con bochas es ridiculizado y limitado sólo a la tercera edad. No genera ningún clima de competencia: ganar un partido de tejo no produce alegría ni orgullo. A su vez, perder tampoco implica insatisfacción alguna, de manera tal que los que pierden se dedican a molestar a los que aún juegan, tratando de agregar algo de emoción a la contienda. Jugar al tejo precisa de la misma concentración que leer el horóscopo de un bazooka, seamos honestos. No creo que a nadie le duela si se prohíbe el tejo en las playas de la república.

- La pelota-paleta: Único juego que para su continuidad necesita imperiosamente que ambos jugadores se comprometan a no hacerse ningún punto. No entiendo.

- El artista callejero: En el 90% de los casos no es tan bueno, y para peor, muchas veces es un plomo. Pero un plomo que genera un poco de pena, una sensación como de que "ahora que me paré acá en la ronda si me voy el tipo se va a sentir un fracasado" o " si me ve yéndome va a pensar que soy un mal tipo, que no me interesa la cultura, que no tengo conciencia social y que soy un amarrete", de manera tal que uno se termina morfando el "show", que resulta finalmente peor de lo que se esperaba sólo por culpa. Incluso hay plomos que obligan al público a participar de "voluntario" en un acting que en general sirve solamente para ridiculizar al voluntario delante de sus cuñados. Entiendanme, no quiero pasar por intolerante, ni coartar la posibilidad laboral y artística de nadie. Pero dejenme decirles algo: imitar a chayanne, hacer covers de luis miguel y hacer jirafitas con globos no son producciones artísticas. Más bien rayan el sector de la chantada.

- Las ferias regionales: Querido lector, le aseguro que soy un hombre amante de la habilidad artística y la manufactura tradicional de nuestra tierra. Pero ocurre que luego de haber recorrido casi todas las provincias de mi amada argentina, tengo la leve sospecha de que los productos que se exhiben en todas las ferias del país, son más o menos los mismos. Me da la sensación de que ya he visto esos gnomos tallados, esos mates con la inicial del orgulloso cebador, esos collares jamaiquinos, esas remeras de batik. Llegué a suponer que existe un centro general de artesanias, ubicado en algún lugar del país, que distribuye los mismos artículos "regionales" en todas las ferias del país. Estén atentos en su próxima visita a la feria regional de turno.

Saludos,
Licenciado Barbetta
(el mismo sujeto que nos deleito con sus tips para sobrevivir a un casamiento, pero con un poco de calor, y sobre todo, con la horrible sensación de que se le ha pegado "el tema quilmes del verano" y no sabe como hacer para quitarselo de encima).

3 comentarios:

  1. El centro mundial de artesanias está en el once, barbetta

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  2. licenciado:

    a su brillante post me gustaria agregarle un detalle que particularmente a mi me genera un mal humor inconmensurable cuando lo veo año tras año.

    Es el primer PELOTUDO (porque no encuentro mejor calificativo para señalarlo) que arriba a la ciudad de Mar del Plata en año nuevo. Digo, que merito representa ser "el primer turista de la temporada"? Año a año tenemos que ver cumo un fulano adquiere sus cinco minutos de fama cuando cruza la puerta de Camet y sonrisita mediante saluda a los periodistas (igual de PELOTUDOS que el) que lo estan esperando, con la satisfaccion propia de quien "lo ha logrado".
    Que ridiculez

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  3. Ademas, como es? El tipo va con el auto hasta 1 km antes y espera que sean las 12 de la noche para cruzar y salir en crónica TV? O es justo que pasa por ahi a esa hora...

    en cualquiera de las dos opciones vemos que se trata de un verdadero pelotudo (calificativo que tomo prestado del acervo cultural del Babita)

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