9.4.09

Instrucciones para rascarse


El rascado de la piel es una actividad que consiste básicamente en ejercer fricción sobre la epidermis irritada, con el objeto de disminuir la molestia y provocar alivio en la zona en cuestión.
Los motivos más comunes del rascado son: a) la picadura de un insecto b) la comezón producto de una alergia dermatítica c) la falta de higiene d) haberse acostado en el pasto recién cortado.
Los estilos de rascado en general son dos. El más común se desarrolla generando un movimiento repetitivo y abrasivo sobre la piel, utilizando los bordes filosos de las uñas para tal efecto. Los dedos preferidos por el rascador son el índice y el mayor, aunque en determinadas ocasiones se pueden anexar a la función el anular y el meñique. El segundo tipo de rascado requiere de la provisión de un elemento rugoso que puede ser un cepillo, una esponja vegetal o una media usada. En este caso, la acción se repite de la misma manera, con la salvedad de que las manos no entran en contacto con la piel sino que se delega la función rascadora en la herramienta seleccionada.
Ambos sistemas proveen un alivio inmediato al rascando, pero con el irremediable deber de repetir la operación en breves instantes, ya que el rascado es esencialmente una actividad paliativa y nunca radical.
Las personas que a diario se rascan sufren en general de stress, lo cual ayuda a mantener irritada la piel, trasladando la carga nerviosa del cuerpo a la epidermis. Por lo tanto, más allá de los problemas puntuales que se puedan tener para generar una picazón, el resultado más eficaz es siempre la colocación de caladryl en el bocho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para dejar un comentario sin ser usuario Blogger, elegí la opción "NOMBRE/URL". No pongas nada en URL. Porque no.