Eran las 7:10 AM, y el despertador sonaba por segunda vez. Con el mismo esfuerzo de todos los días, me levanto y como ya es una rutina me dirijo al baño para darme una de esas duchas que me despejan para arrancar el día.
Pero... ¡Sorpresa! Había un cartel en la puerta del baño. Mientras me saco las lagañas, me voy acercando para leerlo y me encuentro con que dice "HAY UN SAPO EN EL BAÑO, MAÑANA LO SACO" y la firma de mi padre. Horrorizado, y armándome de valor, me decidí a abrir la puerta para ver si era una broma. Todo el mundo sabe de mi "SAPOFOBIA" (pregúntenle a Chachi MP)
Pero... ¡Sorpresa! Había un cartel en la puerta del baño. Mientras me saco las lagañas, me voy acercando para leerlo y me encuentro con que dice "HAY UN SAPO EN EL BAÑO, MAÑANA LO SACO" y la firma de mi padre. Horrorizado, y armándome de valor, me decidí a abrir la puerta para ver si era una broma. Todo el mundo sabe de mi "SAPOFOBIA" (pregúntenle a Chachi MP)
Abro la puerta, y........ DIOS! Había un sapo! Y estaba mirándome fijo sentado entre el inodoro y el bidet. En ese preciso momento entre en un panic attack y pensé a hacerme mil preguntas como "Como llego le sapo hasta acá?" o ""Será verdad que se meten por el inodoro cuando estas cagando y se te trepan de las bolas?".

El tiempo pasaba, no decidía que hacer y estaba llegando tarde al laburo. Entonces, me arme de valor y dije "ME BAÑO IGUAL, no le tengo mas miedo a los sapos. Eso ya quedo en el pasado"
Me metí en el baño en puntitas de pie (con el sapo en un rincón), cerré lo mas herméticamente que pude las cortinas y me bañe tratándome de olvidar de este horrible anfibio.
Cuando ya me había olvidado y estaba poniéndome shampoo en la cabeza abro la cortina para ver donde estaba mi ex enemigo y me encuentro con que estaba ¡SALTANDO! tratándose de meter en le ducha. Ahí, con la cabeza con shampoo salí corriendo, deje la ducha corriendo y jure no entrar nunca mas a ese baño mientras ese sapo siga ahí.
El pelo me lo en enjuague en el lavadero, no me lave los dientes y el desodorante quedo para otro día.
Hoy, día y medio después... sigo horrorizado
genio!
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